
Hemos tocado fondo, eso no cabe duda, pero necesitamos cambiar ese panorama, los argumentos se acabaron, es hora de tomar acciones concretas, la afición lo merece.
Ayer el público respondió, más de veinte mil personas llegaron al Estadio Monumental, con una selección ya eliminada, se pensaba sólo la mitad, pero ocurrió lo contrario, ello refleja claramente la afición que hay por el fútbol.
En la cancha fue muy pobre lo mostrado por el equipo de todos, una selección sin alma, con jugadores que no tienen el compromiso de luchar por la blanquiroja, sus declaraciones previas, fueron totalmente contrarias a lo visto en el terreno de juego.
Observando a Ecuador, el cuadro norteño venía con varias bajas, pero se notaba una selección comprometida con su país, luchando, con jugadores de jerarquía que aparecieron como por ejemplo el experimentado Edison Méndez, muy contrario a lo que pasa con el combinado patrio, ayer muy pobre lo de Guerrero, uno de los mejores jugadores que tenemos, cuando jugó Solano por ejemplo en anteriores encuentros, sucedió igual, los que tienen que marcar diferencia en la selección nunca aparecen, no vibran, no se “matan” por la camiseta.
Todos esperamos que el inefable Presidente de la Federación renuncié de manera voluntaria, ello sería el primer paso para una reestructuración en nuestro balompié, nadie lo quiere y más allá de lo mal que nos va, del cual él no es el único responsable, pero es parte de ello.
En cuanto a la selección, se tiene que traer un entrenador del extranjero, Del Solar no dio la talla, el cargo le quedó grande. Chile apostó por un entrenador de nivel como Marcelo Bielsa, bien guiados, los mapochinos están muy cerca de lograr su pase a Sudáfrica 2,010. Mirar afuera, y escoger bien, el profesional elegido tendría que tener como asistentes a gente del medio, el profesor Víctor Rivera podría ser uno de ellos, el guía de la San Martín ha demostrado jerarquía a nivel internacional.
Sobre los seleccionados, el recambio se tiene que dar definitivamente, no más los Solano, Rodríguez, Vílchez, Pizarro, ya cumplieron un ciclo, pocas veces marcaron la diferencia con la selección y hay que recurrir a otra gente, buscarla sin argollas de por medio, sin envidias, con el único propósito de mejorar a nuestro combinado patrio. Lo de Merino no fue malo ayer, pero habría que verlo más partidos con la camiseta nacional, jugar amistosos de nivel, no choques que sirven de poco para medir nuestras fuerzas a nivel internacional, trabajar desde ahora, no esperar más tiempo.
Hay un tema de mucho riesgo, la advertencia de los Agremiados, hay que dialogar, más allá de que nos ubicaremos en último lugar al final de las eliminatorias, pero no por ello, tirar la toalla, patear el tablero, se tiene que cumplir con los partidos restantes y planificar inmediatamente lo que vendrá, actuar ya, todos queremos cambios, no podemos seguir así, no lo merecemos y estamos seguros que con otros protagonistas bien seleccionados en los diferentes estamentos de nuestro balompié, se puede lograr algo.




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