El Tricolor conquistó el título, tras derrotar por 2-1 en el quinto y definitivo partido de la final, a un Defensor Sporting desdibujado, que dejó escapar una chance increíble.
La efectividad de Nacional y el descalabro psicológico de los jugadores del conjunto violeta, que desperdiciaron hasta tres partidos en los que pudieron definir la final antes de tiempo, fueron la clave para dejar al equipo tricolor de nuevo en la cima del fútbol uruguayo, puesto que no conseguía desde 2006.
Bajo un intenso frío y en un Estadio Centenario con algo menos de media entrada, los de Nacional marcaron la diferencia durante todo el partido y generaron una mayor sensación de peligro, ante un Defensor cuya defensa, la más sólida durante el campeonato regular, hizo agua.
Desde el primer momento se notó la ambición de los de Nacional, que se arrojaron sin miedos sobre el área de Defensor.
En los primeros minutos, la situación fue igualada, con oportunidades por ambos bandos, si bien las primeras grandes opciones fueron para Nacional, en los pies del juvenil Santiago García, que desperdició un gran contraataque, con un remate que salió por centímetros.En estas instancias, fue sin embargo el arquero de Nacional, Rodrigo Muñoz, el que se convirtió en héroe del partido, al desviar primero un centro envenenado y más tarde sacando un remate de gol cantado de Defensor.
El primer tanto del partido fue obra de Mauricio Victorino, quien se adelantó a la defensa rival a la salida de un corner para rematar de cabeza.
Mientras Nacional dominaba y desperdiciaba oportunidades para ampliar el marcador, llegó el gol del empate para Defensor, tras un remate de Diego De Souza, cuyo rechace fue aprovechado por Álvaro Navarro para igualar el marcador.
El empate abrió algo de incertidumbre sobre la eliminatoria, con un Defensor que pareció cobrar nuevos aires y con un Nacional incisivo, pero que no supo aprovechar sus claras oportunidades para cerrar la eliminatoria.Las dudas se mantuvieron hasta que a falta de cinco minutos, el juvenil Nicolás Lodeiro controló el balón con precisión y remató a gol desde el punto de penal.Así, con el tiempo, el juego y el marcador a su favor, nada pudo evitar que Nacional se llevara el trofeo a sus vitrinas, en las que ya acumula 42 títulos de campeón.
La efectividad de Nacional y el descalabro psicológico de los jugadores del conjunto violeta, que desperdiciaron hasta tres partidos en los que pudieron definir la final antes de tiempo, fueron la clave para dejar al equipo tricolor de nuevo en la cima del fútbol uruguayo, puesto que no conseguía desde 2006.
Bajo un intenso frío y en un Estadio Centenario con algo menos de media entrada, los de Nacional marcaron la diferencia durante todo el partido y generaron una mayor sensación de peligro, ante un Defensor cuya defensa, la más sólida durante el campeonato regular, hizo agua.
Desde el primer momento se notó la ambición de los de Nacional, que se arrojaron sin miedos sobre el área de Defensor.
En los primeros minutos, la situación fue igualada, con oportunidades por ambos bandos, si bien las primeras grandes opciones fueron para Nacional, en los pies del juvenil Santiago García, que desperdició un gran contraataque, con un remate que salió por centímetros.En estas instancias, fue sin embargo el arquero de Nacional, Rodrigo Muñoz, el que se convirtió en héroe del partido, al desviar primero un centro envenenado y más tarde sacando un remate de gol cantado de Defensor.
El primer tanto del partido fue obra de Mauricio Victorino, quien se adelantó a la defensa rival a la salida de un corner para rematar de cabeza.
Mientras Nacional dominaba y desperdiciaba oportunidades para ampliar el marcador, llegó el gol del empate para Defensor, tras un remate de Diego De Souza, cuyo rechace fue aprovechado por Álvaro Navarro para igualar el marcador.
El empate abrió algo de incertidumbre sobre la eliminatoria, con un Defensor que pareció cobrar nuevos aires y con un Nacional incisivo, pero que no supo aprovechar sus claras oportunidades para cerrar la eliminatoria.Las dudas se mantuvieron hasta que a falta de cinco minutos, el juvenil Nicolás Lodeiro controló el balón con precisión y remató a gol desde el punto de penal.Así, con el tiempo, el juego y el marcador a su favor, nada pudo evitar que Nacional se llevara el trofeo a sus vitrinas, en las que ya acumula 42 títulos de campeón.
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