Prometía mucho en la previa el partido que jugaron Inter y Barcelona, en San Siro, por el Grupo F de Barcelona arrancó mejor, presionando en campo contrario, y en apenas 12 minutos generó cuatro ocasiones de peligro. Una de ellas tuvo como protagonista a Zlatan Ibrahimovic, quien fue abucheado permanentemente por los hinchas de su ex club. Pero el equipo de José Mourinho de a poco fue equilibrando el trámite, con un fútbol sin tanto brillo aunque más directo. En este aspecto fue importante la tarea de Diego Milito, quien se las ingenió para luchar a veces muy solo contra el fondo del Barcelona, ya que Samuel Eto'o lució lejos de su nivel. Tal fue la soledad de Milito, que el primer tiro al arco del Inter llegó recién a los 29 minutos, justamente a través de un disparo suyo que Víctor Valdés resolvió bien.
De todos modos, el Barcelona estuvo más cerca. Sobre el final del primer tiempo, Keita tuvo una buena chance y Messi, de buen partido, también casi convierte.
Tras el receso nada cambió. Barcelona acentuó su dominio y siguió buscando. Tal vez, para romper con la férrea defensa del Inter le faltó que Henry tuviera un día más iluminado y acompañara mejor a Messi e Ibrahimovic. El Inter, en tanto, no encontró respuestas y su único recurso fue mandar pelotazos largos a Milito y Eto'o.
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