Con mucha garra, con todo el corazón y con el aliento de todo el pueblo chalaco, el cuadro del Sport Boys volvió a la primera profesional en un sábado que fue de infartó. Con mucha gente en el estadio Miguel Grau del Callao gritando “Vamos a volver” el cuadro que esta dirigido por Titin Drago jugó un partido muy vibrante que estuvo lleno de emociones desde el arranque como toda final. Los rosados empezaron con todo tuvieron llegadas importantes que hacían daño al arco del bolero Castellanos que no tuvo una buena noche estuvo inseguro en algunas pelotas aéreas dejándolas sueltas en el área.
Conforme pasaban los minutos los Moqueguanos empezaron a mejorar un poco tanto en el medio campo como en el ataque, hasta que llegó el penal que fue marcado por Waldir Sáenz a los 27, con ese gol el Cobresol levanto su fútbol y empezó hacer mucho daño a la defensa del Boys, que no sabia como detener los embates de Ramón Rodríguez que envase a su velocidad complico a Pajuelo. El empate llegó a los 35 y fue marcado por Cristian Vildoso, luego de culminar bien una jugada por la banda izquierda.Con el gol, el Cobresol jugó mejor los minutos finales del primer tiempo, tuvo ocasiones muy claras como el remate del palo en la última de la etapa complementaria. En la segunda mitad el partido entro muy tenso, los Moqueguanos tomaron el mando en los primeros minutos, pero conforme el partido avanzada el cuadro rosado estaba metido en el arco del Cobresol, el gol de la paridad para el Cobresol llegó a los 71 y fue marcado por Piero Casella, luego de definir muy bien de derecha, con este tanto parecía todo liquidado, pero aprecio la garra, el empuje chalaco que hizo despertar a los jugadores que se fueron con todo en busca del empate que consiguieron a los 76 y fue otra vez de penal y ejecutado por Waldir Sáenz, y el gol del triunfo para el cuadro rosado lo marco Carlos Elías a los 85 el jugador clave del cuadro del Boys, el mas importante de toda esta plantilla rosada en el 2009.
El arbitro decretó el final del encuentro y se desató la locura en el puerto, jugadores rosados llorando de alegría como Rosell, Waldir y Elías demostraron que este conjunto rosado era puro sentimiento, que supieron sacar el partido adelante, para que su gente se vaya feliz del estadio Miguel Grau que lucio todo rosado y lleno de mucho aliento por parte de la fanaticada del Sport Boys. Al final volvió un grande a la primera profesional, como dicen mucho el Boys estuvo de vacaciones y seguramente el próximo año será un equipo muy competitivo desde el inicio del torneo, esperemos que el marco de publico que se vio en el partido final con Cobresol se vea en todos los partidos que juegue el cuadro chalaco en la primera división.
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