martes, 2 de febrero de 2010

DE REGRESO A CASA

Ronaldo, Adriano, Fred y ahora Robinho, los cuatro delanteros brasileños en la Copa Mundial de Fútbol 2006, han vuelto a casa buscando revivir sus carreras y ganar un lugar en el evento de este año en Sudáfrica.

Ronaldo, aún lejos de su mejor condición física, está prácticamente fuera de los planes del técnico brasileño Dunga.

Sin embargo, su ex compañero en el ataque, Adriano, podrá asegurar un lugar en el Mundial tras recuperar su condición y ayudar al Flamengo a ganar el campeonato brasileño 2009.

Quizás inspirado por el éxito de Adriano, Robinho decidió renunciar a su salario millonario en el Manchester City inglés para ganar menos en el Santos brasileño en un préstamo por seis meses, buscando formar parte del equipo de Dunga para el Mundial.

Pese a formar parte del equipo titular durante la mayor parte de la eliminatoria sudamericana, el lugar de Robinho en el equipo ha sido cuestionado desde que se fue al Real Madrid español al City por un precio de venta récord en Gran Bretaña de 32,5 millones de libras esterlinas (51,77 millones de dólares) en el 2008.

Sin embargo, el delantero no ha logrado impresionar en Inglaterra.
Cuando Robinho se fue del Santos, estaba listo para convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo. Por qué no tuvo éxito, no lo sé, dijo el ex arquero brasileño Emerson Leao, que le dio a Robinho su debut en Santos en el 2002, cuando tenía 18 años.

Ahora Robinho llega aquí con una enorme responsabilidad. En primer lugar, la presión de los medios, sin olvidar que tiene que dar un retorno a aquellos que contribuyeron económicamente para llevarlo de vuelta y principalmente porque es una referencia para todos los jóvenes que están emergiendo hoy en el Santos, dijo Leao al canal de televisión Sportv.

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