Indignación existe en Inter de Milán, tras el empate en el clásico ante Juventus. No sólo dolió la igualdad en los descuentos que les marcó la 'Vecchia Signora' sino también los cánticos racistas contra Marco Balotelli.El presidente interista, Massimo Moratti, no pudo estar presente en el estadio, pero reaccionó con indignación ante estos hechos, según reproduce 'La Gazzetta dello Sport' aclarando que de estar en el recinto habría "bajado al campo y retirado al equipo". El mandamás considera que Juventus debiera pedirle explicaciones al club y en especial al jugador, a quien defendió por su actuar en la cancha. "He escuchado continuas críticas en directo y en diferido, por lo que hacía en el campo. Yo, sin embargo, estoy convencido de que Mario Balotelli, continuamente provocado, ha tenido un comportamiento muy cívico y ha demostrado mucha madurez".
Sin embargo el portero de la 'Juve', Gianluigi Buffon, consideró que "se trataba más de cánticos de mofa y no racistas", pero el presidente de ese club, Cobolli Gigli, condenó los gritos de su hinchada considerando que fueron ignorantes. A pesar de la defensa de los jugadores, el juez deportivo del Calcio sancionó con un partido a la Juventus donde no podrá jugar con público, el cual se hará efectivo el próximo 3 de mayo ante Lecce.
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