CLAUDIO RANIERI REGRESÓ A CASA

Hay quien dice que a Ranieri se le descubrió en las calles de Roma Helenio Herrera durante su etapa como entrenador gialorosso. El Mago, en 1968, habría llevado a un joven delantero al club de sus amores, aunque su carrera en él fue efímera. Cinco años después Manlio Scopigno le hizo debutar en el primer equipo, ya como defensa, y en junio de 1974, mientras la Lazio celebraba el Scudetto, Ranieri dejó la Roma para hacer historia en el Catanzaro.

Ayer Claudio, ya con pelo blanco, volvió a ponerse el escudo de la Roma, como entrenador, y se le iluminaron los ojos. Vuelvo a casa manifestó un tipo al que le venció la emoción.

Pero, más allá de ese especial momento, Ranieri sabe lo que tiene por delante. “Ahora necesitamos una sacudida, porque debemos reaccionar rápidamente. Creo que los chicos han perdido un poco de convicción” advirtió el entrenador romano, quien dejó claras sus diferencias con su antecesor: La Roma de Spalletti tenía un juego muy vivaz. Mi filosofía es un poco diferente. Entrenaré a este equipo con pragmatismo.

Y los jugadores saben lo que les espera. Del primero al último: Totti espero que haga de Totti y, además, que todos los futbolistas estén a su altura porque hay que salir de esta situación lo antes posible.

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